Hace 2 semanas perdí una parte de mí, alguien a quien quise y quiero mucho a pesar de las diferencias que hemos tenido desde niños.
Nunca nos hemos llevado bien, nunca fuimos cercanos, ni siquiera nos soportábamos, pero aun así podíamos contar el uno con el otro.
Teníamos años que no nos veíamos pero siempre sabia como estabas y que hacías con tu vida y lo último que supe de ti antes de esa horrible noticia era que habías estado feliz, que estabas casado y tenías paz, pero ese viernes mi mundo se derrumbó al recibir ese mensaje tan simple que me decía que ya no eras parte de este mundo, no pude creerlo, no me entraba en la cabeza, no era posible, como es que unas palabras podían acabar con todo, ese viernes no solo perdí a mi hermano mayor, también se fue ese protector escondido que siempre he tenido, esa persona que desde la lejanía se preocupaba por mí y en quien yo podía confiar.
Es completamente cierto que desde niños nos hemos comportado como enemigos, peleábamos, nos decíamos cosas hirientes y siempre estábamos en desacuerdo pero aun así sabíamos que solo era una rivalidad amistosa, que si algo nos sucedía podíamos confiar que saldríamos a defendernos y que estaríamos ahí si nos necesitábamos.
Hoy ya no estas y me siento devastada, sola, con un vacío horrible, siento que no tengo fuerzas para luchar, hay días donde estoy mejor pero al otro es un mar de lágrimas y un malestar inconsolable. Estoy segura que tu no quisieras verme así pues siempre me dijiste lo fuerte y cabezota que era por oponerme siempre a ti, me enseñaste a tomar decisiones fuerte y a confiar en mis principios, pero sobre todo me enseñaste a no llorar por todo, pero de verdad ahora siempre tengo los ojos llorosos y con cada recuerdo tuyo una lagrima lo acompaña.
Perdí a mi hermano, perdí una parte de mí, te perdí a ti y me duele, me siento culpable, siento que pude haber hecho algo para ayúdate que pude haber dicho algo para salvarte, me siento horrible y de verdad no sé cómo continuar, aunque solo deseo que tu si tengas la paz que te mereces, el descanso que necesitas y que puedas ir tranquilo, que sepas que todos te quisimos y estábamos contigo aunque tu pensaras lo contrario.
Manito yo te quiero y te voy a extrañar demasiado, este sentimiento es abrumador, solo puedo prometerte que en mi tu recuerdo siempre estará vivo y que seguiré siendo esa persona fuerte que se oponía a todo.
Descansa en paz manito y desde allá arriba tu lugar santo te pido perdón por todas las cosas malas que pude hacerte, te pido perdón por el rencor que pudiste albergar, te pido perdón por los momentos donde te sentiste decaído por mi culpa y sobre todo clamo en tu nombre para que tu alma solo encuentre LUZ.
TE AMO JUNIOR DANIEL ABAD PEGUERO, eras mi hermano y el tiempo me demostró que tu perdida es un trago muy difícil de digerir. Aceptamos que ya no estas pero eso no evita que tengamos el corazón destrozado.
Ve en paz que desde aquí cuidaremos todo lo que tú dejaste atrás.